jueves, 3 de enero de 2013

Cooking class

  Hoy por la mañana teníamos la primera parte de la clase de cocina: ir al mercado. 


Aquí en Bali el día comienza muy temprano, y sobre las 4 de la mañana, todavía de noche, en el mercado la actividad es frenética. Los campesinos y agricultores negocian con los tenderos la compra de las mercancías que posteriormente se van a vender. Los pescadores y ganaderos también llevan los animales para su venta. 





Lamentablemente, por lo temprano del evento y supongo que por la privacidad que debe conllevar esta negociación, nosotros no hemos ido a las 4 de la mañana, pero a las 6 ya estábamos en pie y a las 7 recorriendo las callejuelas embarradas dentro y alrededor de una gran estructura de cemento y pasillos estrechos interminables, donde se alternan los vendedores de peces enteros o por piezas en cestas de hoja de palma, con los de aves, frutas exoticas, verduras parecidas a las nuestras pero en distinto formato y tubérculos de todo tipo. 




 También había muchos vendiendo Tofu con semillas de soja en bloque, muy típico de aquí que se llama Tempé y está delicioso frito en finas rodajas y con salsa de cacahuete picante. 

También se toma en una especie de ensalada templada junto con espinacas de agua y judías verdes ligeramente cocidas y brotes de soja, a la que se incorpora la salsa de cacahuete y el tempé frito. Se llama Gado-Gado y es uno de los platos estrella de indonesia y que por supuesto están incluidos en el curso de cocina de por la tarde. 

Huevos, mezclas de especias preparadas ya para hacer rendang, ayam, goreng... ajos, chalotas, turmeric (curcuma) en fresco y en polvo, jengibre  Un paraíso para cualquier cocinillas. 

Sólo estuvimos el tiempo suficiente para hacer las compras necesarias para el menú de la clase de por la tarde, pero conocimos muchas cosas nuevas para nosotros. 






Por ejemplo unos pequeños paquetitos en forma de dátil que hacen con la propia hoja de palma y en la que envuelven una especie de melaza de la propia palma con cacahuetes. Según nos comentó se utiliza para los postres en sustitución del cacao, para hacer black rice pudding. 

Nosotros abrimos uno y después de comerlo compramos un kilo. Esto triunfaría en Europa seguro. Es como una barrita energética, pero más de toda la vida y por supuesto más sana. 



 Por cierto, hablando de arroces, nunca había visto tantas variedades de arroz como las que veis en la foto. Rojo, negro, blanco de mil tipos, amarillo. Cada uno tiene una aplicación. Hay uno que es especial para hacer té, otro es el idóneo para hacer vinagres de arroz o licor que aquí se llama Arak, el negro es especial para hacer puddings, el blanco de tipo palo lo utilizan para hacer postres tipo arroz con leche pero con leche de coco...






También pasamos por la sección de ropa, cuchillos de todo tipo, joyas, flores, ornamentos e inciensos para ofrendas...un mundo donde te puedes perder todo el tiempo que quieras. Nosotros terminamos las compras con nueces de macadamia a precio ridículo (1kg por menos de 3 euros), cardamomo para mi madre (que espero que te valga porque aquí es otra variedad), y clavo, superaromático y típico de esta isla, en la que encuentras arboles de clavo por cualquier parte que vayas. 




Es curioso porque el clavo se hace con el fruto nada más nacer, por lo que hay que estar atentos a recogerlo. Si se pasa, el fruto engorda y se convierte en una especie de dátil de color rojizo que ya no vale para nada (según los expertos). Después de recogerlo se tiene que secar, para convertirse en el trocito de palo aromático que es el clavo. Yo recogí un brote hace unos días en la visita a la plantación y lleva secándose 3 días. Ya empieza a tomar forma y oler, pero le quedan casi 2 semanas para terminar de estar listo. 




Después del paseo por el mercado, y para no salirnos de la rutina, volvimos a coger nuestra motillo para visitar uno de los puntos que nos quedaban pendientes y que no habíamos podido disfrutar bien. El sunset point (punto estrategico para las vistas de la puesta del sol) de singaraja. Es simplemente una carretera en la que se han colocado unas mesas y sillas y unos puestos ambulantes de comida y bebida. 



Nosotros decidimos arriesgarnos y aunque dicen que no es bueno tomar agua ni zumos ni fruta en los puestos de la calle, nos dio por jugárnosla y hasta ahora no nos ha dado nunca mal resultado. Nos pedimos dos batidos de una fruta rara parecida a la chirimoya pero mucho más grande. Los batidos los hacen con hielo, la fruta y algo parecido a leche condensada. 
Estaba riquísimo. 
Y mientras disfrutábamos de nuestro batido, empezó a llegar gente elegante en coches y camionetas y a bajarse frente a nosotros. En menos de un minuto tenían ocupado un carril de la carretera, habían extendido una manta, se habían sentado unos 15 de ellos y estaban comenzando los rezos de una ofrenda para esparcir las cenizas de un difunto en el mar junto a la carretera. En el otro extremo un grupo de músicos (gamelan) tocaban sus instrumentos raros mientras todos “disfrutaban” de la ceremonia. 




 Digo disfrutaban porque en su religión la muerte solo es el paso a una vida mejor, y debe ser signo de alegría. Y en efecto, por la actitud que tenían, parecía más una fiesta que un entierro. 

Cuando terminaron los rezos, un señor mayor y otro joven se metieron en el agua con un montón de ofrendas y llenaron de cosas el mar. No es que el mar estuviera muy limpio cuando echaron toda la porquería, pero aquella escena me recordaba a las películas con los muertos y las ofrendas echadas al Ganges y me dejó una sensación de incertidumbre. 

Qué es mejor, respetar las tradiciones y permitir que las playas y mares estén llenos de mierda (lease flores, ofrendas, bolsas, botellas y demás mierda que arrojan con cualquier pretexto festivo), o racionalizar las tradiciones para que no se convierta en un estercolero tanto el mar como los templos, en los que también arrojan basura de ceremonias detrás del muro del templo como quien mete las pelusas debajo de la alfombra. 


De vuelta a casa hemos comenzado nuestro curso de cocina. Tengo que decir que mis primeras impresiones sobre la cocina balinesa no fueron muy buenas, pero era más debido a mi desconocimiento que a la realidad. 
Estoy empezando a descubrir algo de su cocina y en verdad es tan apasionante como la cocina de otros países asiáticos. No todo es picante en la cocina balinesa, sino que utilizan múltiples especias para obtener diversas combinaciones de sabores. 

Para todo utilizan una especie de mortero pero en forma de plato de piedra porosa volcánica y un mazo con el que en lugar de triturar, picar y mezclar las especias mediante golpes, se realiza mediante la fricción del mango con la piedra en movimientos circulares. 



Así hacen el rendang (una mezcla de semilla de cilantro, chili, pimiento rojo, chalotas, ajos, sal, pimienta, jengibre y azúcar de palma) para el plato estrella “beef rendang” que después de macerar la carne en esta mezcla y sofreírla ligeramente, la cuecen con leche de coco y está de rechupete. 




También preparamos un pescado (mahi mahi) algo parecido entre atun y emperador, con otra mezcla de especias incluyendo pasta de gambas y curcuma, que incorporamos sobre hojas de banana y se lleva al grill para terminar su cocción dentro de la propia hoja. 

Por ultimo terminamos con unos crepes llamados Dadar Ulung, rellenos de piña, coco rayado y melaza de palma. Fáciles de hacer, incluso con niños (lo digo para los cursos de Aurora), y que te dan mucho juego para hacer combinaciones con otros ingredientes o para hacer distintas decoraciones. 


Después del curso de cocina, nos hemos echado unas risas con el cocinero y las ayudantes, hablando de los pinchos de carne de perro que ofrecen en algunos puestos de comida, y la supuesta virilidad extra que producen al que los come. Igual nos han dado perro por liebre en alguno, pero no nos hemos enterado. La foto con ellos resume el buen rollo que se respira aquí en Puri Mangga, donde a cada rato se oyen risas y la gente es más happy que en cualquier otro sitio que haya visto nunca. 

Con estas vistas desde la casa, con la isla de Java al fondo, terminamos nuestro viaje a Bali, y en este caso, mas que en ningún otro, es un hasta la vista, porque seguro que aquí volveremos para seguir conociendo su cultura, esta gente maravillosa y este país alucinante lleno de cosas bellas por descubrir. 

Ciao. 

miércoles, 2 de enero de 2013

Por fin Buceo


Hoy por fin nos hemos decidido a bucear.

No es que no hubieramos querido hacerlo antes, pero hemos estado costipados toda la semana y con la nariz y oidos tapados es imposible compensar para poder bajar y no queríamos forzar la maquina. 




No obstante aún no estamos recuperados, pero era el ultimo día que podíamos hacerlo, ya que despues de bucear tenemos que estar 24 horas sin volar, y nuestro vuelo sale en dos días, asi que teníamos el tiempo justo. 


Hemos contratado en una empresa de Lovina que se llama Arrows y cuyo encargado es el marido de una de las chicas que trabajan en nuestra casa. Aquí hay mil empresas y los precios están entre 55 y 75 euros por dos inmersiones con alquiler del equipo, comida y transporte. Decidimos bucear en el parque nacional de Pulau Menjangan. Es una isla al noroeste de Bali, desde la que se puede ver claramente la isla vecina de Java. 


Pulau Menjangan está deshabitada salvo por algunos monjes y visitantes del templo, que son los unicos que tienen permiso para estar allí. nosotros unicamente pudimos acercarnos con una barquita de madera hasta la pared de coral que tiene debajo de su superficie. 

En nuestro pequeño viaje de 1 hora desde Bali hasta la isla nos acompañaron dos suecos de Goteborg con los que estuvimos charlando amigablemente y que no entendían porqué las hermanas de Myriam estaban viviendo tan contentas allí. Hemos quedado en vernos en Goteborg en 15 días. Con lo pequeño que es Goteborg seguro que coincidimos. 


lo cierto es que el buceo ha sido fantástico, y es uno de los mejores puntos de buceo según la guia lonely planet. estabamos un poco desconfiados ya que los buceos de el año pasado en Malasia y Tailandia en la época de lluvias no fueron todo lo bueno que pensabamos, pero quizás fue solo por ser el sitio y momento no adecuados. Aquí hemos acertado de pleno. el agua a 28 grados a profundidad de 20 metros. visibilidad bastante buena (esto en verano tiene que ser flipante) y mogollón de peces y corales de distintos tipos por todos lados. Gorgonias de mas de 2 metros,  grutas con cuevas abiertas por arriba que dejaban filtrar la luz, peces de miles de colores...

Vimos una barracuda de mas de un metro de larga, pero rapida y escurridiza no quiso posar para la camara. 

También una especie de atún que aquí llaman Mahi Mahi y que posiblemente cocinemos mañana en el curso de cocina... caballitos de mar, nemos, peces León, morenas, peces angel del tamaño de una mesa camilla, butter fish, sargents majors por todos lados, peces loro que mordisqueaban los corales a nuestro paso (uno de ellos mordisqueó un coral de fuego cerca de mi, me rozó un poco de polvo de coral cerca del cuello y me produjo un sarpullido rojo y un picor infernal durante unos minutos). 


Vimos también trigger fish, de esos que tienen el diente de abajo prominente en la mandibula y el antifaz de malvado. uno de ellos le pegó un bocao al instructor del otro grupo. por señalar demasiado cerca.  


Lo que mas me moló con diferencia fue la gruta por la que se accede a la zona de buceo llamada "underwater cave" en la parte sur de la isla. Me recordó mucho a los buceos que hacíamos en Hawaii con Keith en Maui y Lanai. 



La otra inmersión la hicimos en la parte norte de la isla, en una pared de corales infinita. a la profundidad que fueras había una cantidad de corales increible, parecía una autopista con miles de carriles desde los 8 metros hasta más de 30 que nos dijeron que era la profundidad máxima. nosotros sólo bajamos a 22 metros. lo cierto es que para llevar un año sin bucear y siendo la botella de 12 litros, en ambas inmersiones superamos los 50 minutos, que pienso que no está mal. a ver si este año puedo escaparme al mar rojo y sacarme el titulo avanzado. 


Ya de vuelta nos fuimos a dar un masaje y descubrimos otro rincón de la casa que si llegamos a descubrirlo antes nos estamos dando masajes todos los días. 


Una terraza abierta en un lateral del valle que da a un río, rodeado de selva verde y con vistas al mar. Ahí estaban nuestras camillas esperando con las masajistas preparadas para el tradicional masaje balines. Tengo que decir que si bien es la mejor forma de relajarte despues del buceo, también es cierto que el masaje balines es intenso y en ciertos momentos y puntos puede llegar a ser doloroso. No obstante quedamos más que contentos y pensando en repetir... ya veremos.



Para la cena bajamos al pueblo y pedimos el clásico saté (pinchos balineses de carne y pescado) y un guiso de pescado y verduras envuelto en hoja de banana que se llama Pepe Ikran nosequé. (el nosequé era el nombre del pez en cuestión, así que si se pone atún pues será Pepe Ikran atun, digo yo.) 

Amenizando la cena, un grupo de indonesios cantando temas de hoy y de siempre me recordó mucho los tiempos de la Tupi Band y lo mucho que echo de menos volver a tocar el bajo con ellos. algún día...

La noche nos dejó ver una de las escenas que hasta ahora no habíamos visto y que empaña un poco el turismo de la isla. Una chica solicitando los "servicios" de compañia de un chico en el propio restaurante. Es algo de lo que había leido que se daba en la isla pero que habíamos tenido la suerte de no ver en esta parte norte de Bali. En fin, así es la vida, pero no mola. siento terminar el blog del día así, pero cronológicamente así sucedió. mañana tenemos curso de cocina. Suena interesante. Ciao.


martes, 1 de enero de 2013

reconciliándonos con la comida indonesia


 Hoy ha sido de los peores días de lluvia que hemos tenido. Y por supuesto, nos ha coincidido con el ultimo día que teníamos la moto alquilada. Hemos decidido tomárnoslo con calma, ya que anoche fue nochevieja, esta mañana temprano también porque nos conectamos con España y cuando realmente nos hemos levantado sobre las 12:00 hemos ido a desayunar y nos ha caído mientras el diluvio universal. Así que nos hemos quedado en casita, tumbados a la bartola y poniendo al día el blog hasta que a las 4 de la tarde a salido el sol y hemos cogido la moto de nuevo para buscar un sitio donde comer.



Así a lo tonto hemos llegado a Singaraja y en frente del Carrefour (sí, aquí hay un carrefour. No es como los de allí, pero tiene cosillas parecidas). El caso es que en frente hay una especie de parking donde ponen unos puestos ambulantes de comida y montan unos tenderetes para cubrirse de la lluvia con sillas y mesas para comer tranquilamente.

Otros prefieren el sistema del drive in  y llegan con la moto hasta los carritos para pedir y llevarselo en bolsas de plastico. Desde sopa con fideos y albondigas hasta arroz con pollo y carnes diversas.

Nosotros hemos optado por parar la moto y sentarnos con los balineses, y de nuevo sin tener ni idea del idioma hemos conseguido pedir para compartir un Nasi campur (plato de arroz con carne de pollo, cerdo y pato y verduras) que estaba exquisito, un Mee Goreng (fideos tipo spaguetis salteados en el wok con una salsa de noseque que queseyo de rica) y un Mie Ayam Bakso (sopa de noodles con albondigas y verduras). Todo por 3 euros aproximadamente.

Creo que los billetes rojos que nos dieron el primer día nos van a llegar para todo. Veremos si terminamos de gastarlos...

Despues de comer hemos seguido hacia el este rumbo a la ciudad de Buleleng. Al final de esta ciudad se encuentra Kampungbaru donde se hay dos templos muy bonitos. Uno de ellos pudimos visitarlo y unos niños pequeños nos hicieron de guias, recitandonos de memoria en inglés las hostorias y elsignificado de las figuras del templo.

Este se llama Maduwe Karang y contiene esculturas de los invasores holandeses en bicicleta, asi como bailarines balineses y representaciones de visnu y ganesha. Lo mas gracioso fueron los chiquillos recitando de memoria las historias que han aprendido en la escuela, pero es un templo que aunque pequeño, merece la pena la visita por las esculturas que lo rodean y por lo bien cuidado que está.

Sin más dilación y viendo que la tormenta la teníamos encima emprendimos el camino de retorno.


Paramos en Lovina a comprar un saroong y dos tonterias más y tomarnos una cerveza en un bar de guiris rodeados de jubilados ingleses o australianos, bebiendo como si se fuera a acabar el mundo mañana. Lo cierto es que los bares mas chulos son los de guris, y además había concierto en directo de un grupo bastante bueno versionando dire straits, pero pierde un poco el encanto de lo tradicional.


Visitamos también el paseo maritimo del pueblo de al lado donde ponen al borde de la carretera entre el mar y los campos de arroz unos puestecillos también de carritos ambulantes con comida y bebida y unas sillas para ver el atardecer. En nuestro caso, y dado que estaba diluviando y ya hacie tiempo que era de noche, no tenía sentido quedarnos, pero lo anotamos como posible sitio para ver el sunset tranquilamente disfrutando de una cena balinesa rodeado de ellos.

Nada mas por hoy que estamos reventados.

Nochevieja 2012

 

El ultimo día del año comenzó con un diluvio universal que nos tuvo en casita hasta que decidimos salir si o si. Unos días antes nos habían dicho que cerca de casa pero mas arriba en el monte había un templo en el que hacían las tradicionales peleas de gallos. Aqui es una actividad de la que participan todos los habitantes de los pueblos cercanos y es una tradición similar a la de los toros en España. 
Nosotros queríamos verlo y nos acercamos. Lo primero decir que sólo hay hombres en el templo y que una mujer puede sentirse un poco incomoda con tanta presencia masculina, pero lo cierto es que esta gente es muy maja y enseguida ves que no existe ningún peligro y que amablemente te dejan entrar y participar en su tradición. incluso están honrados con tu presencia (y si apuestas algo pues también con tu dinero).

Supongo que habrá gente que piense que pobres animales y los derechos de los animales y esas cosas. Lo respeto y por eso no he puesto el video de la pelea. Sin embargo pienso que deberíamos tener más compasión con nuestros congeneres y preocuparnos mas de las personas que mueren por el mundo en lugar de por el daño moral de los animales y tal, pero no quiero entrar en polemicas. Simplemente cuento lo que vivo y ayer vivimos un espectaculo increible. primero presentan los animales entre sí para ver si se tienen malas pulgas entre ellos. una vez que seleccionan los gallos invitan al publico a comprobar las cuchillas que les ponen en los espolones y posteriormente se las atan a las patas. aqui es cuando comienza lo más curioso del evento. de repente todos se ponen a gritar. 200 tíos solicitando y aceptando apuestas. es como la bolsa pero a lo rustico. podeis ver el video que no tiene desperdicio. 

Obviamente nosotros no nos enterabamos de nada y señor amable por gestos nos invito a apostar. pusimos 40.000 rupias (menos de 4 euros) y apostamos por el gallo mas bonito. Claro perdedor de la pelea en aproximadamente 4 segundos. no sé si esto es mas cruel que llevarlos durante horas en un camión a un matadero, pero el caso es que las peleas duran muy poco. vistas un par de lanzas, nos decidimos a seguir camino. 


Esta vez rumbo oeste comenzamos una travesía llena de curiosidades y por supuesto lluvia a mares. en un par de ocasiones paramos la moto para ponernos el chubasquero y luego decidimos llevarlo ya todo el camino. paramos en una "playa" sólo para comprobar que efectivamente, la zona norte del a isla no es para el turismo de playa. primero porque mucho ríos desaguan en el norte y con las lluvias, la mezcla de agua y barro hace que el agua se vea marrón. segundo porque las playas son de arena negra y no tan vistosas como en el sur. y finalmente porque los locales viven al lado de ellas y las utilizan para guardar su pequeñas embarcaciones de pesca, hacer hogueras, tirar basuras, y echar al mar las cenizas de los muertos así como las ofrendas que con las mareas regresan a la playa dejándola echa un estercolero. 
No obstante, al ritmo de explotación que lleva esta isla no descarto que en unos años algún complejo hotelero empiece a ver las posibilidades, desaloje algunas familias, limpie la playa y convierta esta preciosa zona del norte en otro reclamo turístico más, aunque espero que no sea pronto, porque el encanto que tiene la vida tradicional indonesia en esta isla es asombroso.

Pasados unos cuantos kilometros que aquí es dificil saber cuantos, y llegada la hora de comer, viendo que el diluvio universal iba a peor decidimos parar en la carretera en un puestecillo de comida. una amable señora y su familia salieron a recibirnos y sorprendidos por nuestra presencia en su humilde puestecillo nos pusieron la comida que tenían. Ni nosotros sabemos indonesio ni ellos tenian ni idea de ningún otro idioma, pero nos hicimos entender con el idioma de las sonrisas y nos sirvieron una comida deliciosa.

 Nasi campur se llamaba el plato con arroz, pollo, cerdo, cacahuetes y abundante chili picante. Ademas me decidí a probar la que a partir de ahora es mi nueva bebida favorita: Temulawak, que por lo que parece es un preparado a base de la raiz de galangang que es parecido al genjibre y que según me dijeron en la plantación de cafe y especias, se utiliza para casi todos los platos de comida indonesia. 

Cuando terminamos de comer Myriam se hizo una foto con ellos mientras decidían el precio que cobrarnos por la comida. con su poco inglés y nuestro menos indonesio, acordamos el pago de 30.000 rupias por la comida y bebida. algo menos de 3 euros. Con una enorme sonrisa de toda la familia nos despedimos de ellos, aunque un rato después tuvimos que volver ya que myriam se había olvidado el casco. 

Por la carretera vimos camiones llenos de personas transportadas en sus cajas de carga, motos con 3, 4 y hasta 5 ocupantes, cuando no iban con uno solo y 5 sacos de cualquiercosa desafiando la verticalidad del vehiculo, gente andando por la carretera con enromes fardos a la cabeza, templos a miles, algunos llenos de monos, como el que visitamos, otros vacíos y otros cerrados a no creyentes. 
La orografía de Bali es mas parecida a Hawaii que a sus vecinas tailandia y malasia, por ser una isla volcánica con vegetación frondosa y playas de arena negra. Salvo que la aparición de los yankies aqui todavía no ha hecho mella. La gente está feliz todo el tiempo. Ves a gente en la moto riendose solos, o cantando. Todo el mundo te sonrie y saluda. Siempre. Es increible. 

Las infraestructuras eso sí, son horribles y las carreteras muy malas. Para ir del norte al sur de la isla o de la parte de costa hasta el centro, solo hay una via y esta se llena de coches, autocares y motos sin poder adelantar en una caravana infinita.   Los atascos son brutales y la isla está netamente superpoblada en el sur, tanto de locales como de turistas, hoteles y establecimientos dedicados a ellos. El norte no está tan poblado y aún puedes descubrir gente que te mira con sorpresa y extrañeza e incluso te pide hacerse una foto contigo como nos pasó en uno de los templos. 



El sentido religioso de los balineses es muy profundo y en todo momento están haciendo ofrendas en cualquier parte. todas las casas y comercios tienen un templete en el que situan las ofrendas compuestas de una cesta de hojas de palma con flores, incienso, algo de comida, agua y perfume. tambien las ponen en la calle en el suelo. a veces hacen hogueras para quemar cosas creo que como ofrenda también o purificación pero esto no lo tengo muy claro. 

otra cosa muy curiosa son las enormes y elaboradas puertas de entrada y salida de las ciudades, cada una de ellas distinta y preciosa. 

Seguiremos contando novedades. os dejamos un video de un instante del viaje. 



Por la noche hemos disfrutado de una cena de gala con bailarinas balinesas y una cuenta atras de fin de año desde la piscina, solos, viendo al fondo desde la colina los fuegos artificiales que durante horas han estado iluminando los cielos. Los balineses se gastan una fortuna en pirotecnia y el día de nochevieja se van a la playa. encienden hogueras, lanzan los fuegos artificiales y se cuecen de alcohol como piojos. Algunos nos han ofrecido setas y marihuana, y las raves en medio de la selva están a la orden del día, asi que en bali, juerga hay. pero nosotros preferimos la paz de nuestro hotel y el espectaculo precioso de los fuegos desde arriba. Feliz año 2013 a todos. 


Esta mañana hemos madrugado para conectarnos por skype con nuestras familias y vivir las campandas en directo y la entrada del nuevo año (7 horas después que en Bali).
Lamentablemente este año se me olvidó traer las uvas, pero a cambio hemos tomado rambutan y mangosten como sustitutos. El rambutan es la fruta rojiza con pinchos que está en la cesta, y una vez pelada deja en su interior una especie de uva gigante con el tamaño de un albaricoque. El mangosteen es la fruta marrón de la izquierda del cesto. Dentro tiene 8 gajos de una especie de uva también, pero en forma de gajos de mandarina, aunque el color y textura es de uva. Con eso hicimos un compuesto de 12 pseudouvas y disfrutamos de la nochevieja dos veces. (La fruta con piel parecida a un lagarto aun no la hemos abierto. Ya os diremos que tal sabe y como se llama).